El técnico blaugrana Pep Guardiola protagoizó ayer una de las polémicas más comentadas esta jornada. En el descanso, Pep se dirigió al árbitro con la intención de disculparse a causa de un gesto sarcástico en la primera parte. Pero el asunto se fue de las manos:
el colegiado recriminó a Guardiola la actitud de sus jugadores. Este,enojado,se defendió afirmando que ellos nunca han hablado de los árbitros.
Muchos medios de comunicación han magnificado este hecho. La polémica vuelve a estar servida.
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